POPULISMO PUNITIVO - Crítica del discurso penal moderno
Sin duda, el populismo punitivo
es uno de los fenómenos políticos y jurídicos más preocupantes de las
sociedades modernas, pues a pesar de su ineficacia el poder punitivo es llamado
para resolver todos los problemas sociales, y en ocasiones el abuso de este
poder puede tener más legitimidad social de lo que podría imaginarse. Diversos
intentos de denunciar al populismo punitivo y las pulsiones autoritarias del
sistema penal suelen fracasar porque han sido incapaces de dar cuenta de su
incorporación en causas loables y exigencias de justicia proveniente de la
sociedad civil. Buena parte de estos intentos fallidos están basados en una
lectura errónea o políticamente correcta de los tiempos modernos y su relación
con los discursos punitivos.
Los tiempos modernos, por
desgracia, han potenciado los efectos del populismo punitivo de muy diversas
maneras, de ahí mi insistencia en hacer esta obra. Por una parte, el fenómeno
de la criminalidad sigue siendo objeto de pánico moral en la sociedad y, por
otra parte, la opinión pública y las redes sociales hoy más que nunca ceden a
diversas tentaciones autoritarias en nombre de castigar a los enemigos del
orden social. Tal vez, acaso, este discurso amenaza con volverse una narrativa
totalizadora. Así como las narrativas totalizadoras en otros campos ?no dan
margen a lagunas o dudas?, en el campo del derecho penal y la criminología esta
narrativa produce discursivamente la idea de que solamente los linchamientos
(mediáticos o físicos) y el aumento de las penas privativas de libertad
lograrán terminar con la impunidad y con los enemigos de la sociedad. Esta
situación permite que el populismo punitivo crezca a partir del rencor social y
dé lugar a una política criminal irracional.